Cada uno de ellos —cuatro varones y cuatro mujeres— representa una de esas Ocho Grandes Ramas de nuestro árbol genealógico familiar.
Esas Ocho Grandes Ramas son más o menos frondosas, según el caso. Algunas lo son mucho, como la gran rama que se origina en nuestro bisabuelo Cándido Madaleno Gasteasoro; otras son más pequeñas.
Cada una de estas Ocho Ramas de ancestros está llena de sorpresas, datos curiosos, historias brillantes, y también vidas muy ordinarias y ocultas.
En los ocho artículos que nos proponemos escribir en este año 2012, trataremos de ofrecer a los lectores de este blog un resumen de lo que nos ha parecido más interesante en la investigación que hemos llevado a cabo, según nos fuimos metiendo más y más entre el tupido follaje de las vidas de nuestros ancestros.
Evidentemente, no quedará todo expuesto, y ni siquiera lo que quizá pudiera ser más destacado.
Lo que haremos es escoger los sucesos, hallazgos, detalles…, que nos han dejado una impresión más viva en la memoria y ahora queremos dejar por escrito, antes de que pasen al olvido en la enredada maraña de la historia, que desde hace más de diez años hemos querido revivir en nuestro sitio web “BISABUELOS”.
Así pues, comencemos por una breve visión de las Ocho Grandes Ramas de nuestro árbol genealógico.
1. Antepasados de Leandro Cano Gracia (1840-1896). Comandante de Infantería, del Ejército Isabelino. La gran mayoría de ellos son manchegos, originarios de Pozuelo de Calatrava, provincia de Ciudad Real. Ahí nació Leandro y de ahí fueron sus padres, abuelos, bisabuelos, etc. Algunos de sus antepasados más remotos provienen de otras poblaciones manchegas (Daimiel, Carrión de Calatrava, Almagro…), y también de Castilla.
2. Antepasados de Joaquín Sordo Pérez (1823-1907). Propietario de un huerto de manzanas y un lagar de sidra, en Asturias. Joaquín nació en el Concejo de Llanes, Asturias, lo mismo que casi todos los antepasados que conocemos de él.
3. Antepasados de Fidel Faro Arche (1847-1916). Maestro de Segunda Enseñanza en Valladolid y Cantabria. Sobre la sub-rama “Faro” no tenemos ninguna noticia, a pesar de haber tratado de encontrar datos sobre ella. Lo único que sabemos es que el padre de Fidel se llamaba Marcelino Faro, que al parecer nació en Riotuerto, Cantabria, y que su familia provenía de otro lugar (¿Galicia?, ¿Aragón?, ¿Cataluña?...). En cambio, de la sub-rama “Arche” sabemos más cosas: la mayoría de sus integrantes (antepasados de Fidel) eran cántabros de origen flamenco (valón, de Lieja, Bélgica).
4. Antepasados de Cándido Madaleno Gasteasoro (1834-1901). Propietario de la gran Hacienda de La Laja, en el estado de Querétaro, México. La inmensa mayoría de antepasados suyos eran originarios del País Vasco y, algunos pocos, de Castilla la Vieja. Algunas de sus ramas vizcaínas, guipuzcoanas y alavesas, se extienden hacia la época de los Parientes Mayores (siglos XIV y XV) y la Edad Media. Esta gran rama es la que más hemos estudiado y de la que más datos interesantes tenemos.
5. Antepasados de Manuela Ruiz Escajadillo (1856-1898). Cántabra de pura cepa, Manuela —mujer de Leandro Cano— nació en Ampuero y todos sus antepasados próximos son de esa región (Ampuero, Limpias, Aras,…). Una buena porción de sus ancestros provienen de la región de Espinosa de los Monteros, y eran pasiegos.
6. Antepasados de Ángela Mijares Merodio (1823-1887). Al igual que su marido —Joaquín Sordo—, Ángela era oriunda de Llanes, así como prácticamente todos sus antepasados conocidos, que no son muchos, pues hemos llegado sólo hasta quienes vivieron en el siglo XVII.
7. Antepasados de Luisa de la Vega Cobo (1845-1931). Luisa —esposa de Fidel Faro— era originaria de La Cavadsa, municipio de Riotuerto, Cantabria. Todos sus antepasados eran de esa zona, aunque, igual que su marido, tiene un poco de sangre flamenca.
8. Antepasados de Paz Domínguez Quintanar (1838-1898). Nuestra bisabuela Paz —mujer de Cándido Madaleno— es la representante de la única rama mexicana. Lo que tiene de mexicano le viene de su madre —Ignacia de Quintanar—, criolla novohispana al 100%. En cambio, el padre de Paz era 100% de origen peninsular: 75% andaluz y 25% gallego. La sub-rama mexicana de Paz tiene un interés especial para nosotros, pues vivimos en México y constituye, por lo tanto, nuestra única raíz profunda en esta tierra. Y, verdaderamente, es profunda la raíz, pues llega hasta los primeros conquistadores de la Nueva España. La investigación que realizamos en 1998 y 1999 sobre los antepasados de nuestra bisabuela Paz Domínguez, tuvo como fruto la publicación de un libro: Víctor Cano Sordo, De la Luisiana a la Nueva España, La Historia de Juan Bernardo Domínguez y Gálvez (1783-1841), Impresora Múltiple, México 1999.